Las materias primas son los suministros que utiliza una empresa durante sus procesos de fabricación o producción para transformarlos en un producto acabado. Llevar un control de estos suministros es de suma importancia para que la producción de bienes sea eficiente y puntual. Ahí es donde entran en juego los inventarios de materias primas.
Los inventarios de materias primas son registros de inventario que controlan la cantidad y calidad de los suministros utilizados por una empresa. Las empresas utilizan estos registros para determinar el coste de los bienes que producen, elaborar previsiones financieras y presupuestarias y tomar las mejores decisiones para el negocio.
¿Qué es un inventario de materias primas?
Un inventario de materias primas es un registro de todas las materias primas que una empresa tiene en su poder en un momento dado. Incluye información como la cantidad, el coste, la calidad y la eficacia de las materias primas utilizadas en el proceso de producción.
También incluye información sobre las materias primas entrantes y los productos finales salientes. Para gestionar mejor sus recursos, las empresas llevan un registro de cuándo compraron cada materia prima, cuánto pagaron por ella y cuándo esperan que se acabe.
El objetivo del inventario de materias primas es garantizar el funcionamiento eficaz de una empresa asegurándose de que los suministros de materias primas se gestionan y contabilizan adecuadamente y de que los productos se fabrican y entregan a tiempo.
Características de un inventario de materias primas
Un inventario de materias primas debe ser lo más detallado posible para reflejar con exactitud el inventario de cada materia prima o producto. Deben tenerse en cuenta todas las entradas y salidas de materias primas.
Estos inventarios suelen controlarse periódicamente, en función del sistema de producción y de los recursos de la empresa. Además, para una mejor gestión de los recursos, los materiales inventariados deben dividirse en dos categorías:
- Materias primas directas: las que se utilizan en el desarrollo del producto real, como la madera utilizada para fabricar un escritorio.
- Materias primas indirectas: las que no forman parte del producto final, pero se utilizan en el proceso de producción, como los envases.
Tipos de inventario de materias primas
Típicamente, los inventarios de materias primas se dividen en dos categorías: inventarios a corto plazo e inventarios a largo plazo.
Los inventarios a corto plazo se utilizan para controlar las existencias actuales de mercancías y asegurarse de que se cubren las necesidades de producción de la empresa. Los inventarios a corto plazo suelen actualizarse mensualmente o incluso semanalmente, en función de la velocidad de producción.
Los inventarios a largo plazo tienen un alcance más amplio, y suelen controlar las existencias durante varios meses o incluso años. Este tipo de inventario se utiliza para crear previsiones presupuestarias y determinar el coste de las materias primas durante un período de tiempo más largo.
Beneficios de mantener un inventario de materias primas
Los inventarios de materias primas tienen una amplia gama de beneficios para las empresas que mantienen registros precisos de los suministros que utilizan. Por un lado, las empresas pueden fijar el precio exacto de sus productos teniendo en cuenta el coste de los suministros utilizados para fabricarlos.
Además, con registros de inventario precisos, las empresas pueden reducir los suministros innecesarios y maximizar la eficacia de su proceso de producción. Mediante el seguimiento de las existencias de materias primas, las empresas también pueden planificar con precisión sus programas de producción, asegurándose de que todos los recursos que necesitan están disponibles, y de que la producción y la entrega de mercancías se realizan a tiempo.
Por último, con registros de inventario precisos, las empresas también pueden hacer mejores previsiones presupuestarias, creando así un plan financiero más eficaz.
Conclusión
Los inventarios de materias primas son esenciales para que las empresas garanticen la producción eficiente de bienes y recursos. Llevando un registro preciso de sus existencias, las empresas pueden controlar sus recursos y asegurarse de que los costes de los suministros se contabilizan razonablemente. Con esta información, las empresas pueden planificar mejor sus procesos de producción y crear un presupuesto más eficaz para sus operaciones.